Orígenes y Retos de Futuro de las Entidades en el Sector de la Discapacidad. La mirada estratégica de la Fundació el Maresme
Principales ideas compartidas en una charla inspiracional realizada en un proceso
de reflexión estratégica de una entidad del sector de la discapacidad – marzo 2024
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Orígenes:
Las entidades del sector de la discapacidad surgieron en un contexto
marcado por un modelo de sociedad patriarcal, donde la figura masculina
predominaba en el ámbito laboral remunerado, dejando en manos de las mujeres,
de manera no remunerada, los cuidados de personas mayores, niños, enfermos y
personas con discapacidad. Esta distribución de roles llevó a que muchas
familias, sintiéndose desamparadas y estigmatizadas por la discapacidad,
considerada entonces un tabú, comenzaran a unirse para apoyarse mutuamente. A
partir de esta acción comunitaria, y con una fuerte voluntad de reconocimiento
social, lucharon por los derechos y la prestación de servicios, dando origen a
la creación de servicios especializados como escuelas, centros ocupacionales,
residencias y pisos con soporte.
Esta transformación no solo representó un cambio en la prestación de
servicios, sino que también marcó el inicio de una acción política y social que
condujo al surgimiento del tercer sector, caracterizado por su solidaridad,
base comunitaria, acción voluntaria, participación, modelos de gobernanza
innovadores y una fuerte incidencia política. Estas entidades se guiaban por
principios de la economía social y solidaria, poniendo énfasis en la gobernanza
democrática, la calidad laboral, la sostenibilidad, el compromiso con la
comunidad y la equidad.
Desafíos Actuales y Futuros
Las entidades del sector de la discapacidad se enfrentan ahora, igual que
cualquier otra entidad del siglo XXI, a un entorno VUCA (Volatility,
Uncertainty, Complexity, Ambiguity) y BANI (Brittle, Anxious, Non-linear, Incomprehensible),
que exige una reformulación de los modelos de gestión y organización. La
necesidad de adaptarse a estos entornos ha llevado a un enfoque en
organizaciones vivas, tal y como apunta Maite Darceles en su libro “Guías para
la transformación”, caracterizadas por ser abiertas, con un enfoque ecológico,
reconocimiento de la diversidad, toma de decisiones compartida y autogestión.
Así mismo tal y como apunta Quim Brugué en su libro “Organizaciones
que saben organizaciones que aprenden”: los modelos gerenciales han aportado
eficiencia en la prestación de servicios públicos, pero no han conseguido
asegurar la eficacia de las políticas públicas.
En este contexto, los nuevos estilos de liderazgo juegan un papel crucial,
enfocándose en liderazgos transformacionales, compartidos, éticos y en red. La
gobernanza de las "3 C’s" (Colaboración, Cocreación, Cuidados) tal y
como apuntaba Sara Berbel en una charla también inspiracional de nuestra
entidad, se convierte en esencial para promover un ambiente donde el cuidado de
los trabajadores y el reconocimiento de su labor sean prioritarios,
reconociendo así el impacto de su bienestar en la eficacia de la atención
brindada.
Las organizaciones se encuentran en la necesidad de impulsar nuevos modelos
de atención que sean sostenibles económica, social y medioambientalmente. Modelos
como el de atención centrada en la persona, y la atención integrada social y
sanitaria. El reto de la inclusión sigue siendo uno de los principales de las entidades
del sector de la discapacidad. La realización de estos modelos depende en gran
medida de las personas trabajadoras en todos los niveles de la organización,
desde aquellos que lideran ámbitos técnicos y de gestión hasta aquellos en la
atención directa y los órganos de gobierno.
El impulso de la innovación social, entendida como parte del ADN de estas
entidades, es fundamental para adaptarse y responder a los nuevos retos
sociales, como el envejecimiento de la población atendida y trabajadora, nuevas
formas de familia, incremento de desigualdades sociales, comorbilidad,
patología dual, aumento de personas migradas y el impacto de la tecnología.
Esto requiere un llamado a las administraciones para que aporten recursos
destinados a la innovación social y a las organizaciones para proteger sus
proyectos innovadores.
Conclusión
Las entidades del sector de la
discapacidad, originadas en un contexto de necesidad y solidaridad, se
enfrentan ahora al desafío de adaptarse a un mundo en constante cambio, donde
la sostenibilidad, la innovación social, los nuevos modelos de atención y liderazgo,
y el cuidado de las personas trabajadoras son esenciales para seguir avanzando.
La clave para enfrentar estos retos radica en la capacidad de estas entidades
para evolucionar, manteniendo siempre al centro de su acción la dignidad y el
bienestar de las personas con discapacidad.
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